¿Cuánto tardará en incidir en los precios la suba del dólar blue de estos días? Es casi una pregunta retórica. Todos sabemos que incidirá. Es difícil decir cuánto subió porque no para. 440 ahora mismo.
Días pasados, cuando se conoció el índice de inflación de Marzo, en un aterrador 7,7%, fuentes del oficialismo, incapaces de ver algo positivo en esa debacle, se conformaban con las promesas de una baja en el mes de Abril. Si las consultoras ya impugnaban esa ilusorias expectativa con más de 5% de suba en los precios en sólo dos semanas, la escalada del dólar en estos días terminó de sepultarlas.
¿Están dejando que el mercado haga la devaluación como trascendió que pidió el Fondo? ¿O directamente se les fue de las manos la idea de evitar una depreciación brusca? El punto es una vez más, qué hacen ante esto, en las puertas de la campaña. ¿Otro Plan Platita con lo que no hay o algún atisbo de sensatez en el gasto y la emisión? Mientras hacen sus apuestas, todos hacemos el ajuste.
La situación económica sacó del letargo incluso a la CGT que, a pesar del desastre social, de un país donde trabajar no alcanza para no ser pobre, no hizo un solo paro durante este gobierno. En un documento que están presentando, advierten que “no hay más margen de deterioro económico sin riesgo de descomposición social”. ¿Recién ahora lo notan?
La oportunidad de este tardío comunicado es un escenario político en el que el poder puede llegar a desplazarse del peronismo a la oposición. Y, curiosamente lo que piden los gremios ahora, -que el peronismo puede dejar de ser gobierno-, es “un gran consenso político, económico y social entre gobierno y oposición”. Esto es el precalentamiento de la CGT para ser oposición tiene algunos bemoles muy estridentes.
Antes de que el comunicado fuera presentado en sociedad, fue un gremialista importante quien ya puso en duda la real voluntad de concordia. Mario Manrique número dos de Smata llamó a prender fuego a empresarios y a expropiar la soja.
Se acaba de saber que en 2022 el trabajo en negro llegó a un record de 5.613.000 empleos y que ya abarca al 43% de la fuerza laboral. Si en los trabajos registrados el dinero no alcanza qué decir en el mercado informal. En 2022, cuando todavía se atisbaba un repunte en la economía, los empleos en blanco perdieron por lejos la carrera con los trabajos en negro. En blanco crecieron 5,8% y en negro 12,9% ¿Hace cuánto la CGT niega una discusión seria sobre la legislación laboral? ¿Esa resistencia, a la luz de las circunstancias, tiene que ver con el bienestar de los que trabajan o con sus propios privilegios? ¿Ellos también están dispuestos a ceder en un gran consenso? ¿O como suele decir irónicamente Ariel Tarico cuando imita a Hugo Moyano, los paros empezarán el 11 de diciembre si asume un gobierno que no sea de signo peronista?
Otra curiosidad del comunicado es que salvan al actual gobierno de la responsabilidad en la crisis: dicen que es una compleja crisis social “heredada” y “agravada” por “la inestabilidad macroeconómica”. El ¡Ah pero Macri!, de la CGT. ¿Este gobierno hizo todo bien para ellos?
El acto que preparan por el Día del Trabajador para el 2 de mayo buscará mostrar una central obrera unida, sumando incluso a los Moyano, más alineados con el kirchnerismo, como el flamígero Manrique de Smata que antes de pedir llamas y expropiación, fue uno de los que se reunió con Cristina Kirchner para pedirle que sea candidata a presidente.
Hoy, con el dólar imparable, el ministro Massa rompió el silencio en un foro energético pero de la devaluación del peso y de la inflación no dijo nada. Sólo admtió que faltan dólares.
Luego se supo que se reunió con el presidente en Olivos cuando el dólar ya volaba en $440 pesos. La portavoz Gabriela Cerruti siguió peleando con los diarios, y mostró la foto del encuentro entre sonrisas con el irónico título “Encarnizada interna” para desmentir una descripción periodística. Cualquiera que mire esa imagen se preguntaría otra cosa: ¿De qué se ríen estos tipos?
