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Jueves, 20 Junio 2024 13:46

"Deponer las anteojeras"

Volvé a escuchar el comentario editorial de Cristina Pérez en Cristina Sin Vueltas.

En el día de la Bandera, Javier Milei tuvo la esperada escenificación de un logro en medio de los braceos dificultosos de la economía para llegar a la costa de la recuperación. Lo dejaron en evidencia el gobernador de la provincia de Santa Fe, Maximiliano Pullaro y el intendente de la ciudad de Rosario Pablo Javkin

Combatir la inseguridad es una de las tres cosas que Javier Milei se puso como objetivo desde que es presidente. Las otras dos son bajar la inflación y lograr la recuperación de la economía. Sobre la primera, todos los analistas e incluso el Fondo Monetario, reconocen que la inflación está bajando más rápido que lo esperado a pesar de que el mes de Junio quizás se mantenga o suba algún punto por los ajustes aún pendientes.

La recuperación de la economía entonces es la que se ha mostrado más esquiva y en la que juegan muchos factores. El presidente que como economista se presenta como experto en crecimiento, tiene ahí una pulseada que no sólo es técnica sino netamente política.

Hasta ahora, anclado en la esperanza y en la disciplina fiscal ha transitado el tiempo de la paciencia y la ansiedad de la sociedad por ver que de verdad las cosas mejoran. Los índices negativos de la industria, el consumo, la pérdida de cien mil empleos, o la previsión de una mayor caída del PBI que hizo el FMI, hasta 3,5 puntos, le dan contexto a este camino en el desierto de la recesión.

Por eso hoy, y con la Ley Bases en la recta final, después de arduas negociaciones que se extendieron como en ningún gobierno democrático para una primera ley, el presidente encontró en Rosario, en el día de la Bandera, la ocasión para relanzar la ambiciosa propuesta de su Pacto de Mayo, la noche del 9 de Julio en Tucumán.

Milei vuelve a iluminar el objetivo, es como si dijera, seguimos yendo hacia ahí, y al ponerlo como un punto de partida, busca generar no sólo el relanzamiento de sus propuestas sino la renovación de la esperanza. Como si en realidad ese fuera el comienzo del gobierno y todos estos meses una mera preparación.

Luego de estos seis meses, algunos matices en las encuestas de opinión muestran los efectos del esfuerzo social en medio del ajuste. A pesar de que en la mayoría de las encuestas la esperanza se mantiene alta, la escala de las preocupaciones empieza a mostrar una variación.

En el informe de Equipo Mide de Janin y Terrádez, la pobreza y la desocupación, aparecen antes que la inflación como principales preocupaciones de la gente. La pobreza es lo que menciona el 23% como su mayor preocupación, el 15% menciona el desempleo y el 14% la inflación. Si sumamos estos ítems el 52% está preocupado mayormente por temas económicos. En el cuarto puesto aparece como primer tema no económico, la corrupción, con un 12% y recién después aparece la inseguridad. Lo alto que pica la corrupción en las encuestas sigue indicando un reclamo que apareció con fuerza también entre los seguidores más duros de Milei en el Luna Park, y en un contexto donde aún se aguarda el avance real de las grandes investigaciones por corrupción. Es también por todo esto que sigue sembrando inquietud la designación del Juez Ariel Lijo para la Corte Suprema, que, aunque haya sido propuesto por Milei, si logra los votos del Senado, será entronizado por casi todo el arco político. Misterios reveladores de la casta.

En el camino hacia el 9 de Julio, restan también importantes definiciones económicas que hacen a cuestiones monetarias y cambiarias. Debe haber alegrado al presidente que la gente vivara la aprobación de la Ley Bases a la que mencionó junto al paquete fiscal, porque allí se esconden los equilibrios que harán posible pasar a una segunda fase del plan económico que incluye el comienzo del desmantelamiento del cepo y la baja o eliminación del Impuesto País. Pero aún está por verse lo que sale aprobado en Diputados. Ayer, el anuncio de la primera inversión millonaria dentro del esquema del Rigi pareció ser un mensaje sobre cuánto puede influir la ley en la recuperación.

Es en este marco que el Presidente, en plural, o sea incluyéndose, llamó a deponer las anteojeras políticas.

Es fundamental que todos los que entendemos… depongamos las anteojeras partidarias y trabajemos juntos para establecer el nuevo orden económico que la argentina necesita para ser una potencia mundial…

Las anteojeras son esas persianas que se colocan en forma lateral al ojo de los caballos para que no dejen de enfocarse en lo que está adelante. En las carreras son muy útiles pero en los hechos impiden registrar al que está a la par.

En el duro aprendizaje de ser Presidente, que es un aprendizaje del que no escapa ningún político, por más experimentado que sea si llega al máximo cargo, hay dos cosas que Milei ha descubierto: por un lado que cuando empieza a pasar el tiempo pocos recuerdan la pesada herencia recibida y por otro, que los consensos son vitales, y no una cuestión de preferencia personal. Las anteojeras no sirven. El Milei de hoy en Rosario ya no amenaza con el conflicto como el del Mensaje en la Apertura de Sesiones. Es un Milei pragmático a ultranza que ante todo sabe que debe lograr que se estire la paciencia, y que necesita el apoyo del arco político para poder lograr el tercer resultado en sus objetivos, sin el cual palidecerían los otros dos: la imprescindible recuperación de la economía. Ahí se probará a sí mismo como economista, que es un buen experto en crecimiento, pero además, cumplirá sus metas como presidente. Todo, pero todo, se juega ahí.