Miércoles, 29 Marzo 2023 16:12

"Del Kremlin al Salón Oval"

Escuchá el comentario editorial de Cristina Pérez.

El largo viaje de Alberto Fernandez a los Estados Unidos. Son unos 8.700 kilómetros los que separan a Buenos Aires de Washington DC, donde está la Casa Blanca. Pero podríamos decir que el presidente argentino recorrió más del doble de distancia para llegar allí. Porque para entender la hoja de ruta zigzagueante de la política exterior, el verdadero recorrido debería sumar 14 mil kilómetros más y ser trazado desde aquella reunión para en el Kremlin, cuando hace un poco más de un año, el mandatario le decía a Vladimir Putin que estaba empecinado en que Argentina deje de tener dependencia que tiene con el Fondo y con los EEUU

Quién te ha visto y quién te ve. Desde ofrecer que la Argentina sea la puerta de entrada de Rusia a Latinoamerica a abrazarse con Juan Domingo Biden en el Salón Oval con las urgencias que impone la economía en su situación más frágil desde que asumió Alberto Fernandez.

El acuerdo con el Fondo, aún con las impugnaciones de La Cámpora que son para la tribuna, es la última ancla que le queda al ministro de Economía Sergio Massa para evitar que todo empeore aún más, en medio de una inflación desmadrada y con una recesión que acecha.

Volviendo al zigzagueo. Hace sólo un año la palabra invasión se había perdido en los diccionarios oficiales al hablar de la ofensiva bélica de Rusia contra Ucrania. Ahora el canciller Santiago Cafiero enfatiza el alineamiento con Washington y la OTAN. La necesidad tiene cara de hereje, y el amigou norteamericano esperaba con los brazos abiertos.

¿Tensará aún más la cuerda de la interna del Frente de Todos, el realineamiento más profundo con Washington?

Pragmática, Cristina Kirchner, autorizó de hecho a Massa con sus buenos oficios en el país del Norte ni bien asumió como ministro, aunque luego la agrupación que lidera su hijo Maximo siga pegándole al acuerdo con el FMI. Como ella misma afirma, no hay que ver lo que se dice sino lo que se hace.

El punto es que entre las demandas de EEUU y su insistencia en que comparte con Argentina los valores democráticos se esconden también reclamos de condenas contundentes a regímenes como el de Nicaragua, Cuba y Venezuela, alineados con el kirchnerismo- y optar por Occidente en forma más determinante: esto es, no optar por China. Esa cuestión incluye inversiones estratégicas que van desde lo energético a la Hidrovía, pasando por cuestiones de seguridad y tecnología como la base china en el sur y el 5G. En eso los Estados Unidos corren otra carrera en la que contener a la región representa una forma de ponerle freno al gigante asiático que le disputa el liderazgo como mayor potencia mundial.

¿Qué compromisos está dispuesto a hacer el gobierno de un Alberto Fernandez que aparece tan aislado como desacoplado del kirchnerismo duro que lo quiere bajar de su candidatura a la reelección? Por aquí, desde la Cámpora, subrayan su debilidad y en medio de su gira le dicen que no puede ganar ni a las figuritas. ¿Se cortará solo ante la necesidad de lograr algo de calma en lo que le queda de mandato y profundizará su relación con Washington más allá de lo que toleraría Cristina? ¿Y qué pasa si se cuela la preocupación por los embates a la justicia? Según trascendió, en el Consejo de las Américas el presidente enfatizó que en la Argentina hay plena independencia del Poder Judicial, y que el sistema democrático no corre riesgos en el sur del Continente. Este mismo mes, su vicepresidenta había dicho que los tres poderes no funcionan en nuestro país y que ya no hay un estado democrático constitucional.

No son contradicciones menores. ¿Cuántas contradicciones más dejará este viaje?

PD:La primera se produjo un minuto después de finalizado este comentario editorial. A media hora del encuentro entre el Presidente Fernández y el Presidente Biden, Cristina Kirchner acusó a EEUU de estar detrás de su proscripción.